Seamos Críticos, Tengamos Opinión ... Pero Que Sea Propia

La plataforma politica PODEMOS está en el ojo del huracán. El Neoliberalismo radical de la derecha española y también el Neoliberalismo descafeinado de la socialdemocracia patria se han armado, juntos y revueltos, para tratar de desprestigiar a las cabezas visibles de ésta plataforma politica organizada en circulos de participación ciudadana, una participación política directa de la ciudadanía en general. PODEMOS es la democracia y el debate llevados a las plazas públicas, y son un ejemplo de transparencia y de coherencia con sus ideales que se puede comprobar con la sola intención de tener buena voluntad de informarse uno por sus propios medios. No me interesan aquí las marramucias ni las componendas que con alevosía y nocturnidad cometen los dos grandes partidos del neoliberalismo global, que han sido hegemónicos durante las últimas décadas en el estado español, con ayuda de sus apéndices mediáticos con licencia para disparar a “siniestro” y la solvencia crediticia sin límite que les otorgan las entidades finacieras ejecutoras de familias, para seguir instalados en ese lugar de la escalera del poder que, a pesar de obligarles a coserse unas rodilleras de buen cuero a la piel de manera sumisa, les sitúa entre las élites de sus anhelos más oscuros.
Pero no me interesa hoy “la casta”. Hoy me interesa la gente que todavía no se ha dado cuenta de todo ésto. Algunos, paralizados por el miedo a dejar de ser, les aterra reconocer que las siglas de su partido no tienen nada que ver con lo que representan, y se aferran a lo que queda de ese barco que naufraga, ... solo siglas. Para ello utilizan los mismos argumentos que la derecha más reaccionaria española, es decir, ninguno. Por eso les animo a que se acerquen a conocer, que lean el programa politico de PODEMOS, que vean la transparencia de sus cuentas en la pagina web de la plataforma y que participen en algunos de los miles de circulos que ya funcionan por todo el mundo. Entonces tendrán una opinión propia y no la que con sus bombardeos diarios les han infiltrado, con muy malas intenciones, los viejos amos del mundo