Trumpe(t)s of holocaust
No
conozco bien al chef José Andrés, pero me ha gustado que rechazara
gestionar el restaurante de lujo del multimillonario Donald Trump
tras los comentarios racistas que éste hizo sobre los emigrantes
mexicanos, a los que señaló de ser todos ellos traficantes,
delincuentes y violadores. Bravo por José Andrés. La negativa le ha
costado una demanda de 10 millones de dolares. Otros, como Neymar,
Cristiano Ronaldo, Xavi, Casillas, Messi, etc, hubieran dicho que la
pela es la pela y que ese es su trabajo ... por muy multimillonarios
que sean.
Por
éstos lares tenemos más "Donald Trumpes" racistas,
incluso en las principales instituciones del estado y de la UE; sin
ir más lejos el ministro del interior español, Jorge Fernandez
Diaz, que aunque se arrodilla todos los días ante dios, ante la
virgen y ante el mismísimo monseñor Rouco Varela, es el justiciero
Harry el ejecutor con los emigrantes y refugiados africanos que tratan de llegar a
Europa, y los recibe a tiros y a porrazos, dejandolos morir en aguas
a-legales o entregándolos a una muerte segura al otro lado de la
valla. En éste caso los pikoletos hacen su trabajo sucio sin
remordimientos de conciencia, no se niegan a disparar contra personas
que se están ahogando y a las que no prestan el auxilio obligado, y
también golpean con la saña "requerida" a los que bajan o
hacen bajar de la valla hasta entregarlos a los golpes del otro lado
de la valla. ¡Y todo es legal! ¡Qué festín para los pikoletos!
Con las alubias (negras) no se juega ...
Más
al norte, a las puertas del eurotunel, los emigrantes y refugiados jodiendo la
vida a los "magníficos lideres" políticos de Inglaterra y de Francia, nada que ver con los 7 de Yul Bryner. El primer ministro
británico ya ha prometido proteger al Reino Unido de la "plaga
de inmigrantes" que acecha en el eurotunel y les advierte que en
su pais no van a encontrar refugio. De las conversaciones para tratar
el problema de la inmigración entre éstos "magníficos
lideres", David Cameron y Françoise Hollande, ha salido el
compromiso de aumentar la fuerza de choque con perros y vallas para
frenar a los emigrantes. ¡Y todo es legal! ¡Qué festin para los
nazis y los neoliberales europeos y españoles!
Estamos
a las puertas del holocausto y el silencio ante éste abuso fascista
solo nos salva el pellejo de momento. Quizá cuando también vengan a
por nosotros ya sea demasiado tarde.
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